
En este santuario de mármol y cristal, la luz se filtra a través de ventanales, revelando un jardín interno. La bañera de cerámica verde, como un corazón latiendo en la naturaleza, invita a perderse entre susurros de agua y sombras danzantes. Aquí, el lujo se encuentra con la serenidad.
En este santuario de mármol y cristal, la luz se filtra a través de ventanales, revelando un jardín interno. La bañera de cerámica verde, como un corazón latiendo en la naturaleza, invita a perderse entre susurros de agua y sombras danzantes. Aquí, el lujo se encuentra con la serenidad.