
@En un espacio donde las paredes son susurros de luz y el aire carga con el eco de lo efímero, cada mueble parece un sueño cristalizado. La calma del atardecer se burla de nuestra prisa, mientras los contornos del sofá se desvanecen en la eternidad de un instante.
@En un espacio donde las paredes son susurros de luz y el aire carga con el eco de lo efímero, cada mueble parece un sueño cristalizado. La calma del atardecer se burla de nuestra prisa, mientras los contornos del sofá se desvanecen en la eternidad de un instante.