
En un rincón donde el sol se despide, la luz juega entre texturas suaves. La bañera, como un abrazo de piedra, invita al descanso. Un manto de seda se desliza, ocultando secretos. Aquí, cada sombra susurra historias de un día que se apaga, dejando un eco de calma.
En un rincón donde el sol se despide, la luz juega entre texturas suaves. La bañera, como un abrazo de piedra, invita al descanso. Un manto de seda se desliza, ocultando secretos. Aquí, cada sombra susurra historias de un día que se apaga, dejando un eco de calma.